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Económicas - 29 mayo, 2016

Adiós al cheque bancario

En los últimos años su uso se ha visto reducido significativamente por parte de usuarios y entidades bancarias, a la vez que se ha desincentivado por parte de los gobiernos.

En Colombia viene disminuyendo el uso del cheque, el número de operaciones (millones) representa el 23.9% en la sustitución de este por otros instrumentos de pago. Según Tecnocom (multinacional española que cotiza en la Bolsa de Madrid desde 1987), los cheques bancarios han sido tradicionalmente, y hasta hace algo más de una década, uno de los principales medios de pago minoristas.

En los últimos años su uso se ha visto reducido significativamente por parte de usuarios y entidades bancarias, a la vez que se ha desincentivado por parte de las autoridades de los países. Es el caso de España, donde en los presupuestos generales del Estado para 2016 se endurecen las medidas aprobadas en 2012 de lucha contra el fraude, que limitaban los pagos en efectivo a operaciones inferiores a los 2.500 euros, y ahora se extiende a los cheques bancarios al portador y cualquier medio de pago en el que no quede claro el origen, destino y titulares de los fondos.

Para Tecnocom, estos datos ponen de manifiesto una contracción del 8,0% (en tasa anual compuesta para el periodo 2009-2014) en lo relativo al número de operaciones, y del 10,9% para el valor de las mismas. Esta tendencia bajista también se produce, de forma algo más acusada aún en Portugal, que ha caído tanto en número de operaciones (-14,7%) como en valor (-13,8%).

En América Latina, la progresiva sustitución del cheque por otros medios de pago ha supuesto que este medio represente en 2014 el 10,8% del valor total de las operaciones de pago minorista, desde el 24,5% registrado en 2009, si bien países como Colombia y República Dominicana presentan valores significativamente superiores (23,0% y 71,4% respectivamente). Brasil (6,0%) y México (5,6%), por el contrario, son los países con menor valor relativo de las operaciones de pago efectuadas con cheque.

Las mayores caídas se están produciendo en años recientes en Colombia (especialmente en cuanto a número de operaciones, que caen en un 10,1%, partiendo de niveles más elevados como señalábamos) y Brasil (- 9,6% en volumen y – 11,3% en valor). En el caso de México, la caída es mayor en el volumen de operaciones (-7,5%) que en el valor de las mismas (-3,2%); Perú, sin embargo, registra caídas en número de operaciones con cheque en el periodo 2009-14 (-3,9%) pero aumentos en valor (3,8%).

En cuanto a los importes promedio, sigue destacando Brasil por el reducido monto medio por operación anotado (USD 669), muy por debajo del resto de países analizados, donde ninguno, salvo República Dominicana por apenas unos dólares, baja de los 2.000 dólares. En este contexto, el gobierno dominicano sigue trabajando en el proyecto de modernización del Sistema de Pagos de la República Dominicana (SIPARD), con el propósito de facilitar el procesamiento los instrumentos de pago de bajo valor y descansar más en alternativas electrónicas al cheque.

Por Redacción

 

Económicas
29 mayo, 2016

Adiós al cheque bancario

En los últimos años su uso se ha visto reducido significativamente por parte de usuarios y entidades bancarias, a la vez que se ha desincentivado por parte de los gobiernos.


En Colombia viene disminuyendo el uso del cheque, el número de operaciones (millones) representa el 23.9% en la sustitución de este por otros instrumentos de pago. Según Tecnocom (multinacional española que cotiza en la Bolsa de Madrid desde 1987), los cheques bancarios han sido tradicionalmente, y hasta hace algo más de una década, uno de los principales medios de pago minoristas.

En los últimos años su uso se ha visto reducido significativamente por parte de usuarios y entidades bancarias, a la vez que se ha desincentivado por parte de las autoridades de los países. Es el caso de España, donde en los presupuestos generales del Estado para 2016 se endurecen las medidas aprobadas en 2012 de lucha contra el fraude, que limitaban los pagos en efectivo a operaciones inferiores a los 2.500 euros, y ahora se extiende a los cheques bancarios al portador y cualquier medio de pago en el que no quede claro el origen, destino y titulares de los fondos.

Para Tecnocom, estos datos ponen de manifiesto una contracción del 8,0% (en tasa anual compuesta para el periodo 2009-2014) en lo relativo al número de operaciones, y del 10,9% para el valor de las mismas. Esta tendencia bajista también se produce, de forma algo más acusada aún en Portugal, que ha caído tanto en número de operaciones (-14,7%) como en valor (-13,8%).

En América Latina, la progresiva sustitución del cheque por otros medios de pago ha supuesto que este medio represente en 2014 el 10,8% del valor total de las operaciones de pago minorista, desde el 24,5% registrado en 2009, si bien países como Colombia y República Dominicana presentan valores significativamente superiores (23,0% y 71,4% respectivamente). Brasil (6,0%) y México (5,6%), por el contrario, son los países con menor valor relativo de las operaciones de pago efectuadas con cheque.

Las mayores caídas se están produciendo en años recientes en Colombia (especialmente en cuanto a número de operaciones, que caen en un 10,1%, partiendo de niveles más elevados como señalábamos) y Brasil (- 9,6% en volumen y – 11,3% en valor). En el caso de México, la caída es mayor en el volumen de operaciones (-7,5%) que en el valor de las mismas (-3,2%); Perú, sin embargo, registra caídas en número de operaciones con cheque en el periodo 2009-14 (-3,9%) pero aumentos en valor (3,8%).

En cuanto a los importes promedio, sigue destacando Brasil por el reducido monto medio por operación anotado (USD 669), muy por debajo del resto de países analizados, donde ninguno, salvo República Dominicana por apenas unos dólares, baja de los 2.000 dólares. En este contexto, el gobierno dominicano sigue trabajando en el proyecto de modernización del Sistema de Pagos de la República Dominicana (SIPARD), con el propósito de facilitar el procesamiento los instrumentos de pago de bajo valor y descansar más en alternativas electrónicas al cheque.

Por Redacción