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General - 18 mayo, 2017

Abuelos esperan reapertura de comedores comunitarios

Seis meses sin recibir alimentos en los diferentes comedores comunitarios de Valledupar han soportado las personas de la tercera de edad que se beneficiaban de este programa del Gobierno.

Las personas que se beneficiaban del programa del adulto mayor en Valledupar llevan seis meses padeciendo.
Las personas que se beneficiaban del programa del adulto mayor en Valledupar llevan seis meses padeciendo.

Alrededor de 400 adultos mayores de Valledupar desde el 31 de diciembre del año anterior, no cuentan con los comedores comunitarios y no han vuelto a recibir la adecuada alimentación que les proporcionaba la Alcaldía de Valledupar, a través del programa del Adulto Mayor del Gobierno Nacional.

Alrededor de 400 abuelos, con edades que oscilan entre los 60 y 80 años, que viven en condiciones vulnerables y necesitan de una dieta balanceada, aseguran que en muchas ocasiones han padecido hambre por el cierre del programa.

Los ancianos que desde hace seis meses se quedaron sin recibir los alimentos, no teniendo otra opción les ha tocado ‘rebuscarse’. “Yo soy un persona sola, no tengo ayuda de nadie. Al no tener la sopita pedí colaboración a algunos conocidos”, aseveró Luciano Cantillo, uno de los abuelos afectados con la finalización del contrato.

“Fui un día a recibir mis alimentos como de costumbre, pero no fue posible, desde el mes de diciembre estamos padeciendo por la ausencia de los comedores comunitarios. En mi caso, asistía al comedor del barrio El Rocío y las últimas veces que recibimos los almuerzos la calidad ya no era la misma”, recordó.

Un caso similar vive Adalberto Pérez, quien tiene 72 años de edad, actualmente residen donde una amiga porque según cuenta, sus hijos hicieron sus vidas aparte y ya no tienen nada que ver con él, por eso come donde una vecina que ha dedicado 20 años al cuidado de los ancianos. Él pasa todo el tiempo en su casa, donde juega, se distrae y no piensa en las necesidades.

“Ojalá reanuden el servicio cuanto antes, el comedor da una gran ayuda a los viejos en los sectores donde se ubican”, agregó.

Catalina Maestre, quien también es de la tercera edad, dedica sus días a atender a más de 14 abuelos en su vivienda, a pesar de que ya no recibe apoyo del Gobierno; uno de ellos es el señor Adalberto.

“Nunca nos notificaron, de la noche a la mañana dejamos de recibir los alimentos y como he podido, con mis propios medios, he seguido ayudando a más de 100 abuelos que atiendo a través de ‘Los Lirios’, una asociación sin ánimo de lucro, en la que hacemos cursos con el Sena de panadería, comida, pero desde que no tenemos a disposición el comedor de ancianos, ellos se quedan en mi casa, ahí nos distraemos jugando, hago el tinto y la aromática”, contó.

Así como Luciano Cantillo y Adalberto Pérez, muchas son las historias detrás de la necesidad latente de los longevos vallenatos, como lo constató El PILÓN en una reciente visita al comedor que funcionaba en el barrio Los Caciques.

Fidel Antonio Barreto, un anciano que va todos los días a la casa de doña Catalina, come y duerme donde un tío, pero dice que le hace falta el comedor porque no le gusta molestar en casas ajenas.

“No tuve hijos, soy solo, estoy viniendo desde el 2014 a donde doña Catalina. Ella nos cuida y da de comer, siempre ha estado pendiente de todos”, expresó don Fidel.

La misma situación vive Pedro Medina, quien a sus 80 años no tiene un lugar fijo donde comer. Este hombre pide al municipio que los ayude a tener nuevamente el comedor porque están pasando trabajo.

“No tenemos donde comer, el comedor era lo único que teníamos y ahora nos lo quitaron, menos mal tenemos a Celina que siempre nos da”, relató.

Ante la lamentable situación, que dejó a los ancianos ‘en el aire’, no solo para suplir su necesidad alimenticia del mediodía, también sin espacio de esparcimiento, de encuentros entre amigos, sin las tardes de parque, cartas y bingo, por cuestiones de trámites y papeleos, Catalina Maestre solicitó a las autoridades pronta reapertura y recordó que los abuelos que se benefician del comedor viven en la extrema pobreza, en su mayoría, dicho almuerzo era el único alimento del día.

Aseguró que este contrato tiene un valor de 2.800 millones de pesos, aproximadamente y el anterior contrato lo ejecutó Fundanac, entidad sin ánimo de lucro, vinculada al Sistema Nacional de Bienestar Familiar.

María Margarita Ustariz, jefa de la Oficina de Gestión Social del Municipio, aseguró que el cierre de los comedores se debió a la terminación del convenio establecido entre el contratista y la Alcaldía de Valledupar, pero que en los tiempos reglamentarios seránreabiertos.

“El contrato está en proceso de licitación, ya que este año se hizo de manera diferente. Hay algunas recomendaciones nacionales que nos sobre las restricciones de celebración de convenios, razón por la que el alcalde dispuso hacerlo a través de licitación pública. Ha estado un poco demorado por las nuevas restricciones y estudios que se están realizando, ya Secretaría General tiene el proceso; la idea es que se publique en los tiempos reglamentarios, entre 20 a 25 días”, explicó la funcionaria.

Los Caciques, Cinco de Enero, El Páramo, Tobías Daza, El Rocío, La Nevada, Altos de Pimienta y Loperena, son algunos de los 18 barrios que contaron con la implementación del programa y para el nuevo convenio, la administración municipal tiene contemplado aumentar tan solo a 20 estos comedores, según manifestó Ustariz.

“Luego que se presenten los proponentes, la idea es que se escoja de manera transparente cuál sería el más indicado para llevar a cabo esta labor, razón por la que se hizo a través de licitación pública”, agregó la funcionaria.

El programa

Los comedores comunitarios están dirigidos a la población que se encuentra entre los estratos 1 y 2 o con nivel de Sisbén 1 y 2. Dentro de la población con prioridad para acceder a este servicio se encuentran los adultos mayores. A través de este proyecto, la población recibe una alimentación adecuada e información para facilitar el acceso a la red de servicios sociales básicos.
Modalidades del subsidio del programa adulto mayor

El subsidio se otorga en el ente territorial, en ambas o  una de las siguientes modalidades, de acuerdo con las necesidades de los beneficiarios:

– Un subsidio económico directo, en efectivo y  servicios sociales complementarios, al beneficiario  que no reside en Centros de Bienestar del Adulto Mayor.
– Un subsidio económico indirecto, en servicios sociales básicos y efectivos, para los beneficiarios que residen en Centros de Bienestar del Adulto Mayor. En cualquier caso, dentro del ente territorial, el monto del subsidio deberá ser el mismo para cualquier modalidad.

Por Jennifer Polo / EL PILÓN

 

 

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18 mayo, 2017

Abuelos esperan reapertura de comedores comunitarios

Seis meses sin recibir alimentos en los diferentes comedores comunitarios de Valledupar han soportado las personas de la tercera de edad que se beneficiaban de este programa del Gobierno.


Las personas que se beneficiaban del programa del adulto mayor en Valledupar llevan seis meses padeciendo.
Las personas que se beneficiaban del programa del adulto mayor en Valledupar llevan seis meses padeciendo.

Alrededor de 400 adultos mayores de Valledupar desde el 31 de diciembre del año anterior, no cuentan con los comedores comunitarios y no han vuelto a recibir la adecuada alimentación que les proporcionaba la Alcaldía de Valledupar, a través del programa del Adulto Mayor del Gobierno Nacional.

Alrededor de 400 abuelos, con edades que oscilan entre los 60 y 80 años, que viven en condiciones vulnerables y necesitan de una dieta balanceada, aseguran que en muchas ocasiones han padecido hambre por el cierre del programa.

Los ancianos que desde hace seis meses se quedaron sin recibir los alimentos, no teniendo otra opción les ha tocado ‘rebuscarse’. “Yo soy un persona sola, no tengo ayuda de nadie. Al no tener la sopita pedí colaboración a algunos conocidos”, aseveró Luciano Cantillo, uno de los abuelos afectados con la finalización del contrato.

“Fui un día a recibir mis alimentos como de costumbre, pero no fue posible, desde el mes de diciembre estamos padeciendo por la ausencia de los comedores comunitarios. En mi caso, asistía al comedor del barrio El Rocío y las últimas veces que recibimos los almuerzos la calidad ya no era la misma”, recordó.

Un caso similar vive Adalberto Pérez, quien tiene 72 años de edad, actualmente residen donde una amiga porque según cuenta, sus hijos hicieron sus vidas aparte y ya no tienen nada que ver con él, por eso come donde una vecina que ha dedicado 20 años al cuidado de los ancianos. Él pasa todo el tiempo en su casa, donde juega, se distrae y no piensa en las necesidades.

“Ojalá reanuden el servicio cuanto antes, el comedor da una gran ayuda a los viejos en los sectores donde se ubican”, agregó.

Catalina Maestre, quien también es de la tercera edad, dedica sus días a atender a más de 14 abuelos en su vivienda, a pesar de que ya no recibe apoyo del Gobierno; uno de ellos es el señor Adalberto.

“Nunca nos notificaron, de la noche a la mañana dejamos de recibir los alimentos y como he podido, con mis propios medios, he seguido ayudando a más de 100 abuelos que atiendo a través de ‘Los Lirios’, una asociación sin ánimo de lucro, en la que hacemos cursos con el Sena de panadería, comida, pero desde que no tenemos a disposición el comedor de ancianos, ellos se quedan en mi casa, ahí nos distraemos jugando, hago el tinto y la aromática”, contó.

Así como Luciano Cantillo y Adalberto Pérez, muchas son las historias detrás de la necesidad latente de los longevos vallenatos, como lo constató El PILÓN en una reciente visita al comedor que funcionaba en el barrio Los Caciques.

Fidel Antonio Barreto, un anciano que va todos los días a la casa de doña Catalina, come y duerme donde un tío, pero dice que le hace falta el comedor porque no le gusta molestar en casas ajenas.

“No tuve hijos, soy solo, estoy viniendo desde el 2014 a donde doña Catalina. Ella nos cuida y da de comer, siempre ha estado pendiente de todos”, expresó don Fidel.

La misma situación vive Pedro Medina, quien a sus 80 años no tiene un lugar fijo donde comer. Este hombre pide al municipio que los ayude a tener nuevamente el comedor porque están pasando trabajo.

“No tenemos donde comer, el comedor era lo único que teníamos y ahora nos lo quitaron, menos mal tenemos a Celina que siempre nos da”, relató.

Ante la lamentable situación, que dejó a los ancianos ‘en el aire’, no solo para suplir su necesidad alimenticia del mediodía, también sin espacio de esparcimiento, de encuentros entre amigos, sin las tardes de parque, cartas y bingo, por cuestiones de trámites y papeleos, Catalina Maestre solicitó a las autoridades pronta reapertura y recordó que los abuelos que se benefician del comedor viven en la extrema pobreza, en su mayoría, dicho almuerzo era el único alimento del día.

Aseguró que este contrato tiene un valor de 2.800 millones de pesos, aproximadamente y el anterior contrato lo ejecutó Fundanac, entidad sin ánimo de lucro, vinculada al Sistema Nacional de Bienestar Familiar.

María Margarita Ustariz, jefa de la Oficina de Gestión Social del Municipio, aseguró que el cierre de los comedores se debió a la terminación del convenio establecido entre el contratista y la Alcaldía de Valledupar, pero que en los tiempos reglamentarios seránreabiertos.

“El contrato está en proceso de licitación, ya que este año se hizo de manera diferente. Hay algunas recomendaciones nacionales que nos sobre las restricciones de celebración de convenios, razón por la que el alcalde dispuso hacerlo a través de licitación pública. Ha estado un poco demorado por las nuevas restricciones y estudios que se están realizando, ya Secretaría General tiene el proceso; la idea es que se publique en los tiempos reglamentarios, entre 20 a 25 días”, explicó la funcionaria.

Los Caciques, Cinco de Enero, El Páramo, Tobías Daza, El Rocío, La Nevada, Altos de Pimienta y Loperena, son algunos de los 18 barrios que contaron con la implementación del programa y para el nuevo convenio, la administración municipal tiene contemplado aumentar tan solo a 20 estos comedores, según manifestó Ustariz.

“Luego que se presenten los proponentes, la idea es que se escoja de manera transparente cuál sería el más indicado para llevar a cabo esta labor, razón por la que se hizo a través de licitación pública”, agregó la funcionaria.

El programa

Los comedores comunitarios están dirigidos a la población que se encuentra entre los estratos 1 y 2 o con nivel de Sisbén 1 y 2. Dentro de la población con prioridad para acceder a este servicio se encuentran los adultos mayores. A través de este proyecto, la población recibe una alimentación adecuada e información para facilitar el acceso a la red de servicios sociales básicos.
Modalidades del subsidio del programa adulto mayor

El subsidio se otorga en el ente territorial, en ambas o  una de las siguientes modalidades, de acuerdo con las necesidades de los beneficiarios:

– Un subsidio económico directo, en efectivo y  servicios sociales complementarios, al beneficiario  que no reside en Centros de Bienestar del Adulto Mayor.
– Un subsidio económico indirecto, en servicios sociales básicos y efectivos, para los beneficiarios que residen en Centros de Bienestar del Adulto Mayor. En cualquier caso, dentro del ente territorial, el monto del subsidio deberá ser el mismo para cualquier modalidad.

Por Jennifer Polo / EL PILÓN